Durante la descomposición de los ácidos grasos, las grasas presentes en la célula muscular y en el tejido adiposo subcutáneo en forma de triglicéridos se dividen en sus componentes glicerol y ácidos grasos. Los ácidos grasos se descomponen aún más y sus componentes (átomos de C) se introducen en el ciclo del ácido cítrico tras su conversión en acetil coenzima A.
Se necesita más oxígeno para la descomposición de los ácidos grasos que para la del glucógeno.