Regulación del calor

La regulación del calor tiene la tarea de equilibrar la acumulación de calor en el cuerpo.

Esta acumulación de calor se produce durante una actividad física prolongada. El metabolismo energético aumenta y con él el músculo, la coraza y la temperatura corporal central, ya que el 75-95% de la energía convertida es calor. Debido a la regulación del calor, la transpiración provoca la pérdida de agua y, en consecuencia, de electrolitos. La regulación del calor es importante para mantener el rendimiento de la resistencia.

Además de los medidores de potencia y los ordenadores de ciclismo, ahora también existe tecnología para controlar la temperatura corporal central (sensor CORE). Estos ofrecen un remedio para determinar el umbral de temperatura corporal individual y los descensos de rendimiento asociados, así como para controlar la regulación del calor durante las competiciones y los entrenamientos. La tecnología correspondiente es utilizada por numerosos atletas en el ámbito profesional, incluidos los equipos Worldtour INEOS-Grenadiers, Quickstep-Alphavinyl, Bora-Hansgrohe, Trek-Segafredo, Movistar, Astana, Canyon-SRAM y Ceratizit-WNT. Triatletas profesionales como Kristian Blummenfelt o Gustav Iden también confían en el sistema y entrenan su regulación térmica con sensores de temperatura corporal.