El suministro de energía es la liberación de energía que el cuerpo necesita para los procesos individuales. Se libera por la oxidación de los sustratos o nutrientes que proporcionan energía. Se trata principalmente de glucosa (dextrosa) y de ácidos grasos o de sus formas de almacenamiento: glucógeno y triglicéridos.
Todas las formas de producción y suministro de energía tienen un único objetivo: sirven para la resíntesis del trifosfato de adenosina (ATP) en difosfato de adenosina (ADP), que se ha descompuesto durante la contracción muscular, para que éste vuelva a estar disponible para el suministro de energía. La rápida resíntesis de ADP a ATP producida durante el trabajo muscular es el problema central del metabolismo energético del entrenamiento.
Sólo una parte relativamente pequeña de la energía libre es utilizable en forma de trabajo mecánico o de trabajo osmótico (transporte), la mayor parte se pierde en forma de calor.
Se hace una distinción básica entre dos tipos de suministro de energía. La energía puede ser proporcionada por el metabolismo aeróbico o anaeróbico.
Existen diferencias significativas entre los atletas entrenados y los no entrenados. La persona no entrenada tiene menos fosfatos y glucógeno disponibles.
En función de la intensidad de la carga, pueden determinarse períodos de tiempo con un suministro de energía dominante:
Rango de tiempo | Suministro de energía |
---|---|
> 10 seg. | Las reservas de fosfato (reservas musculares) son cruciales |
25 seg. – 2 min. | La glucólisis domina, la glucólisis aeróbica gana en importancia |
2 – 10 min. | la utilización aeróbica del glucógeno es lo primero |
10 – 45 min. | suministro de energía aeróbica con combustión de glucógeno dominante |
45 – 60 min. | aumento de la quema de grasas |